En aquellas épocas el equipo recibió el apodo del Club de la Calle 25. En esa sede, además tenía una concentración donde hospedaba a varios de sus jugadores de la época de El Dorado, y un restaurante llamado El Embajador, que terminó por dar nombre a ese pasaje y al Cinema Embajador, en la calle Veinticuatro de la localidad de Santa Fe.